Por poco, pero no lo hemos conseguido. No hemos reducido nuestras emisiones de CO2. Después de tantos cursos vigilando nuestros consumos energéticos y de materiales, el margen es muy pequeño y resulta bastante difícil seguir bajándolos. Prácticamente hemos mantenido nuestro consumo de electricidad y hemos subido muy poco en consumo de papel. En cuanto a la movilidad sostenible, sigue siendo nuestro talón de Aquiles, pero si nos fijamos bien en los datos y gráficas nos damos cuenta que la subida se debe a desplazamientos inevitables, es decir, aquellos que no tienen más remedio que utilizar vehículo propio para desplazarse al colegio y sobre los que, obviamente no podemos actuar. De hecho, llevamos dos cursos bajando los desplazamientos evitables, es decir, cada vez hay menos personas que, pudiendo venir al centro en el transporte escolar o andando, lo hacen en vehículo particular. Por lo que estamos en el buen camino.
El próximo curso lo conseguiremos y celebraremos nuestra FIESTA DE LA BICICLETA. Ya tenemos un montón de ideas y propuestas para espantar a este monstruo.
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