El "Tortujardín"
es nuestro espacio para la conservación de la biodiversidad, el estudio
del medio, la convivencia... A lo largo de sus más de veinte años de historia
ha ido incorporando elementos que han ido enriqueciendo el entorno y las
posibilidades de su uso y disfrute: senderos, charca, rocalla, nidales
artificiales, comederos de pájaros, guía de su flora, observatorio de fauna
("hide"), hoteles de insectos... Pues a partir de ahora, también
tiene aula, un aula al aire libre: la "Tortuaula".
Para su realización, como
siempre, hemos tenido que contar con la participación de todos los sectores de
la comunidad educativa e incluso de personas ajenas a ella. Lo primero que necesitábamos
eran unos asientos. Castillo de Chuecos S. L., propietaria de la finca del mismo nombre, en
Águilas, siempre dispuesta a apoyar iniciativas sostenibles, nos ofreció unos
troncos de árboles secos que habían talado. 
David Rodilla, el encargado de la finca, a
pesar de no trabajar ese día, subió un sábado para abrirnos la cancela y
acompañarnos. Así que dos padres (José Martínez Guirao y Miguel Navarro) con sendas motosierras y una furgoneta, junto al
coordinador de la ecoescuela, se desplazaron hasta el paraje de Chuecos, en
plena Sierra de Almenara, y trocearon los troncos `para convertirlos en rústicos
asientos acordes con el entorno donde se ubicarían.
Después de una limpieza y
una manita de aceite de linaza, en la que participaron alumnado y profesorado
de varios niveles, nuestra Tortuaula ya disponía de asientos de
diferentes tamaños, para pequeños y mayores.
Un rótulo de madera
pirograbado y una pizarra hecha con tablero marino, con unas manos de pintura
especial, completaron el mobiliario de esta aula en pleno “Tortujardín”, rodeada
de árboles y arbustos, donde se respira el aroma de los pinos y se escucha el
canto de colorines (jilgueros), chamarines (verdecillos), verderones…
El día 23 de abril, era una
fecha preciosa para inaugurarla, puesto que uno de los usos que se le quiere
dar es el de sala de lectura al aire libre, así que hemos aprovechado la visita
de la escritora local Remedios Martínez Anaya, como parte de los actos de
nuestra feria del libro, para hacerlo.
Ya disponemos de un espacio acondicionado al aire libre para dar clases
sobre el entorno en el entorno, lecturas en comunión con la naturaleza, asambleas,
debates, meditaciones, desayunos… o sencillamente charlar, porque también es
una “sala de estar”: otro espacio para la convivencia. ¡Vamos a disfrutarlo!
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